El proyecto genera un nuevo paisaje urbano haciendo que las riberas del Pisuerga conquisten la plaza para el ciudadano. Se crea un parque a lo largo de la ribera que se ensancha en la plaza que ofrece espacios de estancia, lectura, paseo, juegos educativos, entretenimiento e información.
El pabellón de la SED procedente de la Expo de Zaragoza se utilizará como contenedor para usos múltiples y el aparcamiento subterráneo para más de cuatrocientos vehículos completa la dotación urbana.
La intervención en el puente de Isabel la católica genera una mayor amplitud del tablero permitiendo la implantación del carril bici de unión de las riberas, a la vez que amabiliza el tránsito peatonal con pavimentos de madera y barandillas cortavientos. La iluminación rasante y la guía para bastones mejoran la accesibilidad para invidentes.
Un sistema de generadores eólicos de eje vertical que atraviesa el puente y las placas de silicio amorfo en las barandas colabora en la producción de la energía necesaria para la iluminación del espacio intervenido. Se estructura todo el sistema lumínico de parque, plaza y aparcamiento mediante el uso de tecnologías de última generación que permiten ahorros en potencia instaladas de más del 50%.
Se incorporan en plaza y aparcamiento una serie de puntos de carga para vehículos eléctricos e híbridos, así como u sistema de préstamo de bicicletas. El ciclo del agua se optimiza en el proyecto, reciclando el agua de los juegos de la plaza y creando circuitos de agua sin tratamiento para uso en limpieza y saneamiento.
La arquitectura se vegetaliza. Las plantas penetran por las aberturas del aparcamiento y tratan de conquistar la cúpula. De esta manera los edículos de salida desaparecen entre la vegetación. Paramentos de gaviones vegetalizados cubrirán los espacios verticales de hormigón de la ribera opuesta para incorporarlos al paisaje y el interior del aparcamiento se adhiere a la línea del proyecto ofreciendo una imagen coherente.
El proyecto, desde los primeros planteamientos, participa de los criterios de sostenibilidad de la actuación de los sistemas y materiales empleados, buscándose la menor huella ecológica y la menor demanda energética en su construcción, uso y reciclado. La intervención en el espacio natural se limita con la utilización de especies autóctonas del ecosistema de la ribera del Pisuerga y la limpieza y eliminación de especies introducidas. El tratamiento vegetal de la plaza se efectúa con especies de mínima demanda de agua y gran resistencia, optimizando el índice de fijación al suelo de CO2. Un punto de compostaje en cada ribera completa la actitud sostenible de la intervención.
1700 m²
2010