El proyecto contempla la realización de un aparcamiento subterráneo para seiscientos vehículos, la construcción de la sede del Conservatorio de Música y del Auditorio para seiscientas personas. El programa comprende la integración de una cafetería restaurante, una biblioteca de uso público y una sala de exposiciones, todas con pasibilidad de funcionamiento independiente.
Es solar tiene forma de almendra con un desnivel de más de 15 metros entre sus extremos. Creamos una circulación peatonal desde la calle superior a la gran plaza en varios niveles que generamos con el proyecto y colocamos un edificio de cierre límite en varias plantas que aloja el programa del conservatorio. El edificio del auditorio se comunica directamente con el bajo las escaleras peatonales que es el nivel de acceso principal desde la plaza.
El planteamiento volumétrico que por motivos programáticos es complicado se cuida desde el inicio del proyecto, consiguiendo que el diálogo con el entorno construido sea suave y coherente
La sala del auditorio se convierte en el núcleo de una “célula” rodeado por los diferentes elementos programáticos que lo aíslan del exterior, envueltos a su vez por una membrana traslúcida que se ilumina desde el interior manifestando su vocación musical. Huecos de gran formato iluminan los espacios funcionando como balcones privilegiados al entorno ciudadano.
La parte inferior del espacio plaza se apoya en el nivel de acceso al aparcamiento, creando un gran patio-terraza desde el que se accede directamente a la cafetería-restaurante, consiguiendo una potente iluminación natural para el aparcamiento.
El proyecto mantiene y pone en valor la Torre de Doña Urraca, vestigio de un edificio medieval que permanece en su lugar.
1000m²
2005