El encargo consistió en la adecuación de un local a nivel de calle para su utilización como salón de juegos para máquinas tragaperras.
Generamos una imagen pública que trasmitiera seguridad y confianza a base de un recubrimiento con placas de acero y diseñamos un sistema de iluminación interior consistente en suspender a 70 cm del techo multitud de lámparas Led de mínima potencia, regulables en intensidad, que hacen que este se pierda en la oscuridad.
La elección de una moqueta azul intenso colabora a la neutralidad de los rebotes luminosos y colabora en el efecto de “colchón” visual. Un acabado interior de lamas de aluminio desmontable garantiza la posibilidad de futuras implementaciones técnicas
Se diseña un sistema de forro para pilares y mochetas formado por elementos perforados que se retroiluminan con un sistema RGB que nos permite una suave transición a través de todo el arco de colores que contrasta con el rápido e incitante titileo de las máquinas tragaperras. Estos elementos remarcan gráficamente el carácter urbano y cosmopolita del juego.
Este sistema se aplica en la marquesina que recorre el exterior rematando la fachada forrada con módulos de chapa de acero oxidado que mantiene el formato de huecos existente en el edificio.
200 m²
2010